Ser joven e indígena es resistir doblemente: Nadia López

Fabiola Méndez / Francisco Medina

“Soy una mujer, indígena, migrante y joven, todas las características que presagian un futuro poco alentador”. Destacó Nadia López García, poeta bilingüe (tu´un savi-español), quien trabaja para que la historia de racismo, violencia y discriminación que ha vivido de cerca se erradique, para que los pueblos indígenas no sientan temor de reafirmar sus orígenes.

“Cambiar nuestras historias de pobreza, tristeza y discriminación por historias de triunfo, solidaridad y éxito. Ser joven es resistir y ser joven e indígena es resistir doblemente”, afirmó la traductora y pedagoga de la UNAM, galardonada con el Premio Nacional de la Juventud 2018 en la categoría de Fortalecimiento a la Cultura Indígena.

Creció con el estigma del racismo y violencia vivida por su mamá por hablar una lengua originaria, además de vivir la difícil situación de ser niña migrante, no tener casa propia. “No entendía muchas cosas pero me di cuenta que México es muy diverso”. Convivió con niños de todos los estados y así creció entre el cultivo de fresa, tomate y pepino en Baja California, y la pizca en Sonora y Oaxaca.

La UNAM siempre fue su sueño, conocer a Rosario Castellanos en la clase de español fue su inspiración, “me encanta escribir, lo veía como algo difícil y lejano pero no imposible”, señaló.

Su reto más grande no fue haber aprobado el examen de admisión a la Universidad, sino trasladar su vida a otra ciudad y cambiar su futuro, “ni en mis sueños más locos imaginé  lo que hoy he logrado, pero sé que es el resultado del trabajo, constancia y perseverancia”, aseguró.

Superar la adversidad y no rendirse jamás son los ingredientes principales para lograr los sueños. Para la egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Máxima Casa de Estudios, su objetivo es trabajar para tener un México más justo no sólo con los pueblos originarios, sino con la multietnicidad de este país.

En ese sentido, López García afirmó que sueña con incidir en las políticas educativas de los pueblos originarios y ser un puente entre las comunidades y las  instancias encargadas de hacerlo.

Actualmente, trabaja en un poemario para niños donde aborda los tipos de violencia que sufren y que pasan inadvertidos, de hecho, el premio recibido la ayudará a terminar su edición, la cual podría publicarse en el primer trimestre de 2019.

Asimismo, del 9 al 29 de noviembre la poeta participará como tallerista en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) 2018, donde impartirá actividades de vocabulario para niños, “quiero sembrarles la semilla de que pueden aprender otra lengua, trabajar por un México más justo y menos racista”, finalizó.

Fuentes : Desinformémonos.org

Este material lo comparte con autorización de UNAM Global