*SEGOB corresponsabiliza a las autoridades de los Estados en la tarea de proteger a los periodistas y para que ejerzan de forma libre y segura su labor.
*SEGOB corrige la contabilidad de Frontline Defenders en cifra de defensores de Derechos Humanos asesinados en sexenio de AMLO.
Cdmx. 15 julio 2021./ BPNoticias/ Posterior a que el Diario Reforma dio a conocer la cifra de 56 defensores de derechos humanos, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación dio a conocer que desde diciembre del año 2018 a la fecha, se han asesinado a 43 periodistas y 68 personas defensoras de derechos humanos, de los cuales 7 periodistas y 2 personas defensoras eran beneficiarios del mecanismo de protección y no desglosa por género los crímenes.
El mecanismo reclama que desde su creación y a lo largo de los años, esta política pública de protección a periodistas ha presentado una serie de retos que transitan, por ejemplo, en la idea de que la única forma de intervención efectiva como Estado es solo a través del mecanismo, olvidando así, la coparticipación que debe de existir de los tres órdenes de gobierno en la protección a quienes ejercen la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos.
Reporta que el mecanismo cuenta con mil 478 personas beneficiarias de la mayoría de las entidades federativas, mientras que solo seis estados del país cuentan con organismos locales de protección en esta materia, sin referir si sirven o no, los cuales son: Ciudad de México, Veracruz, Colima, Guanajuato, Guerrero y Puebla.
El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, es una garantía de protección a derechos humanos erigida dentro del Estado mexicano para salvaguardar la vida, integridad, libertad y seguridad, de quienes ejercen el periodismo, la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.
La Secretaría de Gobernación, admite que como institución operadora del mecanismo, se ha reconocido que un elemento que visibiliza la crisis de derechos humanos es el nivel de riesgo que sufren periodistas y personas defensoras de derechos humanos al realizar su labor a lo largo y ancho del país.
A decir de la Segob Desde el inicio de esta administración el Gobierno de México ha fortalecido el mecanismo a fin de generar más cobertura y atención a esta problemática, puesto que, a partir de diciembre de 2018 a la fecha, ha incrementado el número de personas beneficiarias en más del 80 por ciento. En este sentido es que en los años 2019 y 2020 se destinaron 783 millones de pesos, mientras que en este año se aprobó un presupuesto de 227.6 millones de pesos y se solicitó una ampliación de 189 millones de pesos, lo cual daría un presupuesto total para 2021, de 416.6 millones de pesos.
De acuerdo a su comunicado de esta semana “existe una ruta muy clara para realizar acciones de fortalecimiento para el mecanismo”, la cual se centra en los siguientes puntos: a) cumplimiento de la totalidad de las recomendaciones emitidas por parte de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas en México dentro del Diagnóstico para el Fortalecimiento del Mecanismo; b) la revisión del marco normativo sobre la protección a periodistas, así como el establecimiento de mecanismos de coordinación entre la federación y los estados para la efectiva protección a periodistas; y c) la promoción de diagnósticos estatales de prevención para identificar las agresiones por municipios y anticipar los fenómenos que las detonen.
“En la Secretaría de Gobernación asumimos nuestra obligación como institución operadora del mecanismo de protección frente a los derechos que tienen periodistas y personas defensoras para ejercer de forma libre y segura su labor, sin embargo, esta obligación requiere de una respuesta de Estado en la que entidades federativas y demás poderes públicos se involucren de forma más activa en esta materia”, reiteran .
La postura de AMLO
El Presidente, al fijar su postura respecto al tema que inclusó negó la cifra que había contabilizado Frontline Defenders, repitió la idea principal del comunicado de SEGOB y que estableció ayer ante los gobernantes de su partidos de culpar a las autoridades locales: “El homicidio es del fuero común” dijo ante las criticas por convertirse en el sexenio más sangriento de los últimas administraciones, Cada 4 minutos matan a un hombre mujer o infante en este país.
Confirmó que el tema en la agenda de ayer con los gobernadores electos de su partido y en funciones de 17 estados, fue el de la seguridad, cómo seguimos trabajando de manera coordinada para seguir enfrentando la violencia que hay en regiones.
“Hemos avanzado bastante. Si me tocara informar, ya lo dije, sobre delitos del fuero federal, tenemos una disminución del 25 por ciento porque los homicidios, en efecto, como tú lo mencionas, son del fuero común; pero ni modo de decir: es culpa de los gobiernos estatales. No, todos tenemos responsabilidad y tenemos que enfrentarla”.
Confió en seguir avanzando hasta pacificar el país. “Es un desafío, es una responsabilidad, es una convicción. Si no terminamos de pacificar a México, por más que se haya hecho, no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro gobierno”.
Y como es su costumbre se fue contra quienes no coinciden con su gobierno: Además, es un desafío hasta político, porque nuestros adversarios se frotan las manos, además porque estamos llevando a cabo una estrategia distinta, porque ellos, “porque son conservadores autoritarios, son partidarios de la mano dura, de las medidas coercitivas, de cárceles, leyes más severas”.
Y pese a verse envuelto en la presunta corrupción de sus hermanos que han sido exhibidos recibiendo dinero ilegal para la campaña de López Obrador cuestionó la política de combatir los delitos y dijo que lo que hay que hacer es “gobernar con el ejemplo.”
“¿Se acuerdan cómo era antes? Se ponían frente a las cámaras a decir: ‘No me va a temblar la mano, la ley es la ley’. No, esas son balandronadas, lo que se tiene que hacer es atender las causas y gobernar con el ejemplo”.
Según AMLO los otros, sus antecesores, no fueron un buen ejemplo porque actuaron también como delincuentes, “no se sabía dónde terminaba la delincuencia y dónde empezaba la autoridad, no había frontera, era lo mismo”, omitiendo los escándalos familiares y de sus colaboradores.