*Secuestran estudiantes, en su mayoría mujeres.
Redacción
Cdmx. 18 junio 2019.- La banda de criminales que operó desde 1990 en el sur de la ciudad de México, con complicidad de agentes policiacos secuestrando mujeres pudientes o hijas de empresarios, hoy es identificado como Las Pelonas. Opera con total impunidad y se infiere que son los autores de plagios de estudiantes en la zona sur de la capital mexicana.
Datos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, PGJ Cdmx, refieren que el grupo delictivo reinició actividades secuestrando a estudiantes de universidades alrededor del 2015, y las victimas refieren sus vínculos con servidores públicos policiacos y otras corporaciones, aún cuando tienen registros que datan del 2000.
La banda de secuestradores actúan en las alcaldías que se encuentran al sur de la capital, entre ellas Tlalpan, Xochimilco y Coyoacán, raptando a jóvenes estudiantes principalmente de escuelas privadas o a quienes ubiquen como parte de una familia con solvencia económica.
Operan ubicando y siguiendo a sus posibles victimas en preparatorias o universidades, en su mayoría vinculadas geográficamente, como son el caso del Tecnológico de Monterrey, la Universidad del Pedregal o la Universidad del Valle de México.
Una vez cometido el ilícito los criminales exigen con violencia a sus familiares cerca de 5 millones de pesos para liberarlos, pero se sabe que en diversas ocasiones han asesinado a sus víctimas en las 48 horas luego del secuestro, para abandonar sus cuerpos en zonas boscosas de Tláhuac, Xochimilco o Tlalpan.
La PGJCdmx registra en tres años cinco secuestros, dos de los estudiantes fueron devueltas a sus familias con vida en tanto las otras tres victimas fueron asesinadas.
El periodista Héctor de Mauleón revela en su columna “El escalofriante infierno de ‘Las Pelonas’”, el relato de un padre que denunció ante autoridades el secuestro de su hija y como los ministeriales, comandados por Miguel Mancera, bloquearon la investigación.
“Era un maltrato irracional, el castigo nunca bajó. Llamaban para agredir y decir bajezas. La investigación nunca avanzó. Intenté ver al procurador Mancera varias veces y jamás me recibió”, detalló el padre.
Reseña como luego de efectuar diversos pagos durante más de dos años, se enteró que su hija había sido asesinada. Lo supo porque fue a entregar una muestra de ADN a la PGR y ahí le dijeron que el ADN correspondía con el de una joven, cuyo cuerpo fue encontrado en Huitzilac, Morelos.
“Le hicieron todo lo que dijeron: le cortaron una oreja, le rompieron los dientes, la tuvieron encadenada: no tenía comida ni agua en el cuerpo”, narró el empresario, que acusó que nunca detuvieron a nadie por la muerte de su hija.
