Circo y Maroma en la “Cumbre de Palenque” o más Bien “Despeñadero Chiapaneco”

**NIDIA MARIN

¿Competencia o coincidencia? Juzgue usted.

En este año dos países de América Latina han llevado a cabo Cumbres decididas por sus presidentes: Brasil y México. ¿Luiz Inacio Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador compiten por el cetro del poder en la región?

Todo indica que Lula no se deja, pero también que…quien mucho abarca poco aprieta y en la “Cumbre de Palenque” o como ya le están llamando “despeñadero chiapaneco”, solamente hubo distracciones y todo un catálogo de adulaciones. ¿Para qué? Para conseguir algo a cambio, ya que las lambisconerías son la antesala del favor solicitado.

Y en esta Cumbre, como en la de Lula, también se registraron discrepancias. En aquella, en torno a las violaciones a los derechos humanos del gobierno de Nicolás Maduro y en esta ¡la contracumbre!

Nada más y nada menos que la organizada también en Chiapas, pero en Tapachula, donde los propios migrantes de diversas nacionalidades de Latinoamérica, (de acuerdo con la crónica de la corresponsal de El Universal, María de Jesús Peters), mediante la quema de las piñatas con las figuras de los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz Canel; Venezuela, Nicolás Maduro y Nicaragua, Daniel Ortega.

Sin embargo, en la contracumbre, la que dichos ofendidos migrantes llamaron “Cumbre de represores, corruptos e hipócritas”, ya que se han visto obligados a salir de sus países debido a la pobreza y la inseguridad, los niños migrantes se encargaron de la quema de los monigotes.

También de las comparaciones y, por ejemplo, a Díaz Canel lo empataron con una hiena; a Daniel Ortega con una sanguijuela y a Gustavo Petro, con un reptil, entre otros, conforme a la cronista.

Como fuere, el nativo de Macuspana no se quedará con la mayor parte del pastel latinoamericano, sobre todo porque con sus propias palabras desvirtuó el objetivo de la Cumbre, al solicitar a Estados Unidos el levantamiento de las sanciones a Cuba.

Hace 62 años, el 7 de febrero de 1962, el gobierno de John F Kennedy, decretó un bloqueo contra el gobierno de la isla, al cumplir con el mandato del Congreso norteamericano.

El embargo económico se ha mantenido y no se levantará solamente porque López Obrador lo solicite, sino que han sido mandatarios del vecino país del norte, como Barack Obama, quienes también han hecho la petición, solo que… en Estados Unidos la migración cubana suma 1.3 millones, es decir el 3% del total de 45 millones de migrantes estadounidenses.

Para fundamentar el hecho, las cifras hablan: Sólo en 2023 (desde enero hasta finales de junio) de acuerdo a la Agencia de Seguridad del vecino del norte, 160,000 viajeros de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití llegaron a Estados Unidos. Súmele los que arribaron en los siguientes cuatro meses.

La sede principal de estos migrantes es el estado de Florida, sobre todo en Miami Beach que tiene el primer lugar.

Pero más allá de la propaganda de López como buen samaritano, durante la “Cumbre de Palenque” algunos mandatarios fueron a visitar a sus tocayos: sí las ruinas, donde gobernó Pakal “El Grande” desde los 12 años.

Y los invitados recorrían las ruinas. Sí, un descendiente de la férrea dictadura caribeña, muy cerca de un acusado por su propio hijo de recibir recursos del narco para su campaña, y de un aspirante a dictador. Todos observaban la grandeza de los mayas.

Los elogios de unos y de otros iban y venían, mientras en la capital de la República y en otras 25 ciudades del país los trabajadores del Poder Judicial, acompañados por sus familias o miles de simpatizantes recorrían las calles en protesta por la abolición de los fideicomisos, otra más de las arbitrariedades del gobierno en marcha, el cual no tiene llenadero para la destrucción.

La intención es clara: que México tenga poderes sometidos y sólo mande el dios que se sienta en la Silla del Águila, cobijado por la militarización “of course”.

¡Pero sí él ya se va!, dirán algunos.

Eso está por verse, decimos nosotros.

Como dijera Charles Chaplin en la película “El Gran Dictador”:

“Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo…”

Y cantaba Joaquín Sabina, por cierto, en “Adivina Adivinanza…” , tras la muerte de Francisco Franco:

“San José María Pemán / Unos versos recitó/ Servía Perico Chicote/ Copas de vino español/ Nunca enterrador alguno/ Conoció tan alto honor / Dar sepultura a quien era/ Sepulturero mayor…”

Pero en México no hay asesinados, sino abrazos, no balazos…

¿Se juzgará la omisión?

Al tiempo.

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