Desempleo pone en riesgo de extinción a moneros.

Cdmx., 25 septiembre 2019.’ Moneros de El Heraldo de México, El Financiero, El Universal Online y El Gráfico charlaronn con asistentes a la 7ª Feria Internacional del Libro del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Los caricaturistas Alarcón, de El Heraldo de México; Rictus, de El Financiero y Paco Bacade El Universal Online y El Gráfico, delinearon lo que desde su punto de vista son los peligros a los que enfrenta ese sector en México: el desempleo y la llegada del fin de la quincena.

Los moneros participaron en la mesa “¡Qué viva la caricatura!” como parte de los trabajos de la 7ª Feria Internacional del Libro (FIL) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), moderada por el magistrado de la Sala Superior, Felipe de la Mata Pizaña, y Gabriela Ruvalcaba, de la Escuela Judicial Electoral, donde interactuaron con el público, bromearon e hicieron caricaturas al momento.

En el encuentro, Rictus aceptó -sin dejar de lado nunca el humor- que hoy el problema que enfrentan los caricaturistas es la falta de empleo, que los pone “en vías de extinción, así que mírennos bien porque somos como el pájaro Dodo, en algún momento vamos a desaparecer”.

El caricaturista de El Financiero reveló ante la audiencia que se dio cita a las instalaciones del TEPJF que cursó la carrera de leyes, la cual no concluyó, y le ha servido para distinguir la división de poderes, aspecto que algunos políticos en México, afirmó, no ven.

En su turno al micrófono el caricaturista Paco Baca también en el mismo tono dijo que el riesgo de esa profesión es llegar a fin de mes, el llamado “fin de quincena”, por la situación en que se vive.

A pregunta del público, el cartonista de El Universal Online y El Gráfico afirmó que nunca se ha visto sometido a la censura, y consideró que nuestros gobernantes carecen de humor; otra cosa sería, sostuvo, si se tomaran las cosas de otra forma. 

Alarcón aceptó a su vez que es un riesgo ser caricaturista en estos tiempos y recordó que esa labor es emocional, lo que llega a ser conflictivo por las diferencias de opinión que vive México.

Sostuvo que es en las redes sociales donde recibe todo tipo de amenazas y se dijo con la libertad hoy en día de caricaturizar a la clase política.

El representante de El Heraldo de México opinó que lo peor que le puede pasar a un caricaturista es que su cartón pase desapercibido.

Antes, en la presentación del libro: “Dinero bajo la mesa: financiamiento y gasto ilegal de las campañas políticas en México”, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, precisó que el clientelismo no es el único problema en nuestro sistema electoral.

Señaló que en el contexto del planteamiento de reformas en materia electoral se vislumbra cuáles se necesitan realmente y cuáles, a pesar de estar planteadas, en realidad no tienen ningún sentido. En ese contexto, dijo que la idea de desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) no soluciona ningún problema y, por el contrario, se necesita fortalecerlos. 

En el encuentro afirmó que el libro presentado, de la autoría de Luis Carlos Ugalde, ex presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), permite hacer una revisión a uno de los problemas más importantes de cualquier sistema democrático en el mundo, que es la relación entre corrupción y elecciones, y particularmente el financiamiento ilícito en las campañas. 

Señaló que la importancia de dicho libro es que realiza una autocrítica al sistema electoral mexicano, evidenciando sus fallas.

Luis Carlos Ugalde dijo a su vez que en el libro logró plasmar datos como que de cada peso que reportan los candidatos exitosos a gobernadores, 25 pesos fluyen “por debajo de la mesa”; gastan aproximadamente 11 veces más que el tope legal de campaña y que la liquidez de la economía mexicana se expande enormemente durante los procesos electorales tanto locales como federales. 

Si se quiere atacar la corrupción en el gobierno, señaló Ugalde, se tiene que combatir lo que pasa en las campañas, “porque si no se ataca desde antes, no hay forma que un gobernante que debe 100 millones de pesos pueda ser un gobernante honesto si tiene que pagar las cuentas pendientes”. 

Coincidió en que el hecho de que se disminuya el financiamiento a los partidos políticos o se desaparezcan los OPLES no necesariamente constituye integridad en el sistema electoral, por lo que lo relevante es preguntarse qué la constituye para que a su vez se garantice la integridad del sistema.