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09.09.2023.- En una nueva vuelta de los acontecimientos en un caso legal de gran relevancia, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha logrado una victoria temporal en su lucha por mantener en su lugar las boyas y los muros acuáticos en el cauce del Río Bravo.
Estos dispositivos han sido instalados como parte de la controvertida operación “Estrella Solitaria”, que tiene como objetivo detener el flujo de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
La decisión ha sido emitida por el Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos, y otorga una pausa administrativa a la orden previa de un juez federal que exigía la remoción de estos dispositivos y prohibía la instalación de bloqueos adicionales.
Esta medida cautelar se originó en respuesta a una denuncia presentada por el gobierno de Estados Unidos contra el estado de Texas el 6 de septiembre. La denuncia alega que Abbott implementó estas barreras acuáticas en el Río Bravo sin la debida autorización federal, lo que, según el gobierno de Biden, ha obstaculizado la navegación del río y plantea cuestiones de seguridad.
La decisión del Quinto Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos otorga una pausa administrativa a la orden del juez federal del Distrito Oeste de Texas, división Austin, emitida el 6 de septiembre de 2023. Esta pausa administrativa permite que las boyas y los muros acuáticos permanezcan en su lugar hasta que se tome una decisión final sobre el asunto en la corte.
El gobernador Abbott celebró esta victoria legal y reafirmó su compromiso de defender la soberanía de Texas y abogar por la seguridad.
“Las boyas marinas no se moverán por ahora”, anunció Abbott después de ganar la apelación legal. También se refirió a estas boyas acuáticas como “boyas antiinmigrantes”, un término que ha generado controversia y debate en todo el país.
La batalla legal en torno a estas boyas ha adquirido gran relevancia debido a su impacto en la política de inmigración y las relaciones entre Estados Unidos y México. La orden inicial del juez federal de retirar las boyas del Río Bravo se basó en argumentos que sostenían que representaban una amenaza para la seguridad de los migrantes y tenían implicaciones en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Sin embargo, el fallo del tribunal de apelaciones de Nueva Orleans ha frenado temporalmente este proceso de remoción. Abbott ha argumentado que estas boyas y muros acuáticos son esenciales para mantener la seguridad en la frontera y prevenir la entrada ilegal de personas a través del Río Bravo.
La próxima fase en esta batalla legal será la revisión del caso por parte de la corte de apelaciones y la celebración de una audiencia. Mientras tanto, las boyas antiinmigrantes seguirán en su lugar en el Río Bravo, en espera de una resolución definitiva en este complejo y polémico conflicto.
