HOMENAJE A ELSA AHUED MALPICA

/ Por el Dictamen/

Tu recuerdo es algo que pervivirá para siempre, nunca nadie nos lo puede arrebatar; gracias por tu ejemplo y amistad; solo puedo decir que rezamos para que el señor nos guarde un lugar cerca de nuestros seres queridos como tú, mi querida amiga Elsa Ahued Malpica, y ahora 22 de Febrero, en el que sería un cumpleaños más de vida terrenal.

Hoy recuerdo a una gran mujer, madre, hija, hermana y amiga con quien tuve la oportunidad de convivir desde chica, y para mí, fue una hermana más. Su  pasión por la vida la mostraba como alguien divertida, risueña, creativa, inquieta, viviendo de prisa como si supiera su destino en este mundo; inteligente, benefactora de los necesitados y con una gran belleza; en su trabajo  responsable, coherente y con mucha seguridad, apoyando a su madre; su mayor preocupación era ver que su familia estuviera bien y felices; siempre supo vivir el presente sonriendo, con una firme convicción de que Dios hace las cosas en el momento que él quiere… Ahora nos queda un gran recuerdo de una estrella fugaz, su destello nos recuerda su paso rápido, pero los que la queremos no olvidamos su gran resplandor de amor; te extraño y sé que desde el cielo nos ves dichosa, no puedes estar en mejor lugar que junto a Dios. Gracias por los grandes momentos cantando, riendo y disfrutando…  LILY SÁNCHEZ DE RUIZ

Al pedirme escribir una carta a Elsa, lo único que podría poner en ella sería GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, y en su defecto, decidí escribir quien era Elsita: Era luz para todos quienes la conocimos, gentileza, positivismo, sonrisa, calidez y detallista como nadie. La mejor de las hermanas, hija y madre amorosa, amiga leal. Ella decía que vivía en un mundo de caramelo, siempre veía lo positivo y bonito en situaciones y personas, hablaba el idioma de la paz, y pudo haber elegido ser muchas cosas, pero siempre eligió la gentileza, el agradecimiento y la Bondad. Era firme en sus decisiones y elecciones, y cuando decía algo, no había vuelta atrás; no le gustaban las presiones ni las prisas. Siempre estuvo tomada de la mano de Dios y era impresionante que cuando enfermó, ella brindaba ánimos a su familia y amigos, cosa que siempre le admiré, nunca se quejaba, siempre veía para adelante; sigue siendo luz para todas aquellas personas que le quisieron y recuerdan con amor… MARTHA DESCHAMPS

Elsa, amiga amada por muchos. Fina, femenina y educada en su trato. De carácter alegre, mujer trabajadora, fuerte e inteligente, una persona empática, con bondad exquisita. Amó a su familia y amigos, nunca perdió la fe en la vida. Estar con ella era garantía de alegría, complaciente con los amigos; nunca olvidaré todos sus cumpleaños que festejaba en grande, no solo para divertirse ella, sino para divertirnos a todos; momentos de dicha que gocé en mi vida con ella y que nunca olvidaré.  Humana como cualquier otra mujer, pero con un amor y lealtad a sus hijos, familia y a la amistad. Nunca olvidaré cuando pasé por unos años de lucha tras cirugías de mis hombros, sus llamadas de apoyo; no le importó el tiempo que te daba, simplemente estaba para ti, en cualquier obstáculo que tuvieras se hacía presente; un ángel con una hermosa sonrisa que siempre extrañaremos y amaremos. Elsa, te amo donde quiera que te encuentres… LUPITA GAMBOA

En una de esas tardes, recibí una llamada de Martha Deschamps para invitarme a una fiesta; lo recuerdo tanto porque yo estaba convaleciente de un infarto y era curiosamente al mes de que me sucedió, pero cómo iba a perderme la oportunidad de celebrar mi nueva vida. Elsita Ahued Malpica sería la anfitriona, su fiesta de cumpleaños. Y llegó el momento de alistarme porque era de disfraces, yo en CDMX y la fiesta en Boca del Río, donde me reencontré con mi amigo de la adolescencia Alberto  Villarello, mi gran amiga Martha Deschamps, y conocí a Elsa. Una fiesta inolvidable que terminó hasta altas horas de la madrugada lleno de alegría. En poco tiempo conocí más de ella, de su tenacidad, su amor a su familia y amigos, y se cristalizó mi deseo, poner mi arte a su disposición en esa mañana compartiendo con sus hijos adorados. Y se hicieron esas fotos… Elsa, amiga mía, en donde quiera que te encuentres, son muchas las muestras de afecto de tus amigos y familiares, pero un amigo nunca se va, vive por siempre en nuestros corazones, fuiste una verdadera amiga, ¿ por qué lo sé?, porque eres capaz de tocar mi corazón aunque ya no estés… MANUEL LUCIO