El Duendr Preguntón de La Razón comenta que el Presidente ha llevado una decisión hasta las últimas consecuencias y se contradice en una de sus máximas: “Comprometer a quienes menos tienen, a vender boletos para la rifa del avión presidencial”.
“Los cachitos para la rifa del avión se están vendiendo a la fuerza entre funcionarios de administraciones locales. A algunos hasta les han puesto metas de venta.
A este esfuerzo no sólo se han sumado funcionarios de la Ciudad de México, sino también funcionarios federales y hasta el propio Ejército.
A todos se les ha pedido colocar los cachitos del avión para el sorteo que se realizará este mes. Lo que buscan evitar es un descalabro más a la caída en la popularidad del jefe del Ejecutivo y que la realidad lo alcance, siendo la idea de la rifa un fracaso anunciado desde su concepción.
Han dejado de lado aquella premisa de “primero los pobres”, y con tal de aumentar la venta de los boletos, piden a los trabajadores de estructura que compren los cachitos y los vendan entre familiares y amigos.
Hay que recordar que para el sorteo del avión presidencial TP01 “José María Morelos y Pavón”, el Gobierno federal puso a la venta seis millones de boletos, con el fin de recaudar tres mil millones de pesos, de los cuales dos mil millones se repartirán como premios entre los ganadores”.